Rutas del Románico en la Provincia de Palencia

Palencia es una provincia plagada de arte románico. Una realidad tangible, al alcance de la mano. Ahí están los testimonios de la Iglesia de San Martín de Frómista, con el camino de Santiago como telón de fondo; el Monasterio de Santa María la Real de Aguilar o el otro de San Andrés del Arroyo, auténticas filigranas del Románico Norte. Tampoco se quedan a la zaga las iglesias de San Salvador de Cantamuda, Moarves de Ojeda, Zorita del Páramo o los templos de Carrión de los Condes. No obstante, el Románico Palentino va más allá de la congregación masiva que se produce en el norte de la provincia. Es un arte que tampoco hay que dejar anclado en el Camino Francés y sus territorios aledaños. De ahí nuestro esfuerzo por elaborar un conjunto de rutas turísticas por todo un territorio, buceando por los senderos y vericuetos más remotos, sin olvidarnos de los más accesibles y cercanos al lector. Porque el Románico vive su gloria en los cuatro puntos cardinales, ya sea en los pagos de la eterna Tierra de Campos o en los altibajos de los Valles de Cerrato. Basta con detenerse un momento y descubrir que muchos pueblos y aldeas, que por lo general nunca obtiene un minuto de gloria en los libros de divulgación, esconden y guardan un regalo que está ahí para nosotros, siempre aprendices, disfrutemos. Así es el universo palentino sembrado de arquitectura y sabiduría, plagados de torres y espadañas, repleto de rincones emborrachados de soledad, aderezado de canecillos y arquivoltas, que nacen a la sombra de la ribera de los ríos Carrión y Pisuerga. Y todo para que ustedes y nosotros nos lancemos a una aventura, descubriendo el Románico Palentino con otros ojos, aparcando la sensación de aburrimiento, buscando el deleite que proporciona el conocer nuevos lugares y sentirlos de forma distinta.